Consumo de alimentos base.
Sabemos que cada persona nace con
una bioquímica determinada. Que le predispone a ciertas enfermedades. También
sabemos que casi todas las enfermedades son multifactoriales, es decir , para
su creación se necesita de la interacción de factores genéticos y del entorno.
No se pueden modificar los primeros pero si los segundos, y eso basta en muchas
ocasiones para prevenir o curar.
Los factores del entorno son los
alimentos, principalmente. Hay unos alimentos llamados alimentos base que
ayudan a mantener sano el organismo. Son los cimientos con los que construimos
el organismo sano. Cada organismo necesita de un programa de nutrición a medida,
es lo que llamamos la nutrición según el grupo sanguíneo. Esto lo vamos a ver
en el punto C. ahora nos centraremos en los alimentos base que ayudan a
mantener sano el organismo que son:
AGUA
FRUTA
VEGETALES
CEREALES INTEGRALES
PROTEINAS
ALGAS
FRUTOS SECOS
LEGUMBRES
HUEVOS
PESCADO
CARNE
GRASAS.
Agua.
Su consumo es imprescindible pero no es lo mismo beber líquidos que contengan
agua que beber agua. El café, los refrescos que efectivamente contienen agua,
desmineralizan y deshidratan pues la mayoría llevan algo de azúcar. Hay que
beber entre 1,5 y 2 litros
de agua al día. Y si no puedes ,no pasa nada. Lo importante es acostumbrarse a
beber agua durante todo el día. Como norma general empieza el día con un vaso
de agua y acábalo con otro. Cuando te duela la cabeza, el estomago, tengas
acidez, estés cansado o tengas cualquier otro síntoma común, bebe un buen vaso
de agua antes de ir al medico o de tomarte cualquier cosa. Muchos de estos síntomas
desaparecerán en cuanto te habitúes al consume regular de agua.
Fruta.
Aporta: vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, agua y enzimas. Alcaliniza
el organismo (lo que necesitan los pertenecientes al grupo 0 para contrarrestar
el ácido del estomago, pero tómala sola, no con las comidas.
Vegetales.
Tienen un alto contenido en clorofila que elimina bacterias, que elimina también
los depósitos de toxinas, que reduce inflamaciones y que aumenta la flora
intestinal buena o amiga. Gran fuente de calcio.
Cereales
integrales. Que no tengan gluten, pues esta proteína puede producir
inflamación. No tomar nunca trigo, este es un cereal transgénico, osea,
modificado genéticamente para multiplicar su rendimiento y aguantar plagas. Nuestro
organismo no está preparado para asimilar correctamente este cereal. En cuanto
a los demás cereales, tomar solo el que convenga según tu grupo sanguíneo.
Proteínas.
Las proteínas (carne, pescado, huevos, lácteos y derivados) están hechas de 22 aminoácidos
de los cuales 8 son esenciales, es decir, sin ellos, a la larga enfermaríamos.
Hay que saber que estos aminoácidos(los esenciales) no los puede fabricar el
cuerpo, de ahí la importancia de comer todos los días proteínas de calidad alta
como las anteriormente mencionadas. Las legumbres y los frutos secos son
alimentos con una buena cantidad de proteínas pero no contienen los aminoácidos
esenciales que contienen las proteínas del pescado o de los huevos, por
ejemplo. Las proteínas son quemadoras de grasa y sacian, impiden a los músculos destruirse en caso de régimen y mas
o menos las necesidades son de un gramo por kilo de peso.
Si para cenar nos acostumbramos a
comer mucha mas proteína que hidrato de carbono y el hidrato es de índice glucémico
bajo, generamos al dormir una fase baja de insulina que estimula la hormona del
crecimiento y la activa, lo que hace que adelgacemos porque esta hormona, como
veremos mas adelante, es un quemador muy potente de grasa (arginina y lisina)
la proteína mas importante está en el huevo y en el pescado. Las proteínas son
ricas en vitamina A y D, que son nutrientes indispensables para asimilar el calcio
en los huesos.
Algas.
Es el gran desconocido de los alimentos. Se las conoce como las verduras del
mar. Las podemos comprar principalmente en herbolarios. Son ricas en
aminoácidos, vitaminas, minerales como calcio, hierro, potasio o selenio y
yodo. Este ultimo regula el metabolismo (activa la tiroides).
Frutos
secos. Creemos que vamos a
engordar con su consumo y no es así, tienen mucha grasa pero esa grasa son ácidos
grasos esenciales, que como hemos visto en el capitulo dedicado a las grasas,
ayudan a adelgazar. Son una gran fuente de proteínas, vitamina B y E, cinc,
calcio, magnesio y hierro. Previenen problemas cardiovasculares, hipoglucemias,
falta de energía, desequilibrio menstrual, inflamaciones y los problemas de
piel y huesos.
Legumbres.
Son ricas en proteínas pero también en féculas, por esa razón son difíciles de
digerir. Acostúmbrate a comerlas como guarnición y sólo las que puedas según tu
grupo sanguíneo.
Huevos.
A ver si acabamos con el mito de los huevos (con perdón), y su relación
negativa con el colesterol. Los huevos son probablemente uno de los alimentos más
sanos que hay. No son culpables del colesterol alto (lo son el azúcar, las
grasas hidrogenadas y las trans) tiene vitaminas A, B, D y E. los huevos ayudan
a que el colesterol sea convertido en útiles hormonas esteroides, que ayudan a
protegernos de enfermedades. Además desintoxican el hígado de toxinas y metales
pesados. Sólo si los consumimos cuando en nuestra dieta añadimos dulces de
forma habitual, es cuando puede aumentar el colesterol.
Pescado.
Gran alimento con proteínas de muy alta calidad. Previenen problemas
cardiovasculares, artritis, inflamaciones crónicas y migrañas. Podrías comer
pescado a diario si quisieras, es muy buena costumbre. Evita la tontería de
“ayer comí pescado, hoy como carne”. Evita, si puedes, pescados de piscifactoría,
están alimentados con pienso y este tipo de alimentación (ya lo hemos visto en
la carne con las vacas locas) no sabemos que consecuencias tendrá a la larga en
los animales. Hay pescados muy asequibles y congelados en alta mar que son
salvajes y cuya calidad nutricional es optima (pues el congelado no altera sus
propiedades nutritivas). Estos los tienes en las grandes superficies y
supermercados y vienen ya por filetes y sin espinas, como por ejemplo el
Fletan, la Panga ,
la Perca , El
Bacalao, el Abadejo, la merluza…
La
carne. Con la carne hay un problema, casi toda la carne menos la
ecológica suele llevar restos de hormonas y antibióticos en la grasa . Un síntoma
de ello es cuando echamos el filete a la sartén y lo único que hace es soltar
agua. La carne ecológica te va a garantizar que no lleva esos productos, que
está alimentada solo de forma natural y que no tiene antibióticos , pero no te
garantiza que vaya a estar más rica. Hay supermercados donde podemos encontrar
ya carne ecológica con una diferencia de precio escasa respecto a la normal.
Pero bueno, si no puedes comprar carne ecológica por la razón que sea, que
sepas que evitando la grasa estarás evitando la mayoría de los problemas. La
carne roja es rica en vitamina A, E, B6 y B12, además de magnesio, cinc, fósforo,
potasio, hierro, taurina, selenio y coenzima Q10. La carne de pollo y pavo es
rica en vitamina B1, B5, B6 y B12, además de cromo, magnesio, manganeso, cinc,
hierro y selenio. Puedes consumir carne diariamente sin ningún tipo de
problema. Es una buena fuente de proteína, pero eso si, consume la que te
corresponda según tu grupo sanguíneo. No engorda
Grasas.
Consumir aceite de oliva que ayuda a regular el metabolismo y a perder peso.
Favorece el buen funcionamiento del hígado y previene trombosis, osteoporosis y
cáncer de mama.
Sus cualidades son: eliminan las
grasas de las células transportándolas al hígado para ser desintegradas por los
ácidos biliares y eliminadas del cuerpo (ayuda a adelgazar).
Las grasas de los pescados azules
y las verduras de hoja verde:
Reducen la
formación de plaquetas.
Baja la presión
sanguínea y el colesterol.
Dilata los
vasos sanguíneos.
Previene
inflamaciones.
Regula la
respuesta del dolor.
Ayuda a que
la insulina sea más efectiva.
Mejora la función
de los nervios y del sistema inmunitario.
Regulan el
metabolismo del calcio.
Se encargan
de movilizar las grasas saturadas.
Sin
duda debemos consumirlas tanto como el aceite de oliva.
Ojo,
la primera señal de deficiencia de estos ácidos grasos es la piel seca y
escamosa.
Vitamina C, la reina de las vitaminas.
Es sin duda alguna la vitamina más
importante. Su ingesta diaria tiene que ser aceptable. La cantidad recomendada
es de un gramo diario. Es una vitamina muy sensible a la luz y al calor
Si tu ingesta es la adecuada
puede que te beneficies de la siguiente manera:
-
Ralentiza el proceso de osteoartritis, manteniendo la
perdida del cartílago al mínimo.
-
Activa la capacidad de curación de heridas.
-
Interviene en la absorción del hierro.
-
Su falta produce debilidad muscular.
-
Con un gramo disminuye la frecuencia cardiaca en 8-10
pulsaciones.
-
Disminuye el colesterol si lo tienes previamente
elevado.
-
Su déficit aumenta las enfermedades
cardiocirculatorias.
-
Disminuye el riesgo de trombosis.
-
Aumenta las defensas y estimula el sistema inmunitario.
-
El nivel de vitamina C disminuye hasta el riesgo de
escorbuto entre 6 y 12 horas después de haber sufrido un infarto.
-
Disminuye la frecuencia, duración e intensidad de los
resfriados.
-
Detoxifica e inhibe la acción de los carcinógenos (cáncer).
-
Detoxifica el organismo de nitrosaminas.
-
Acción preventiva y sanadora en los primeros estadios
de la evolución tumoral.
-
Aumenta la duración y calidad de vida en pacientes
terminales (10gr al día).
-
Y por ultimo, es un gran protector ante los radicales
libres.
Por todo esto, es más que
aconsejable, el consumo regular de vitamina C. Es otro de los pilares
fundamentales para una buena salud. Aconsejo la ingesta de vitamina C a través
de pastillas de 1Gr.
Consumo según el grupo sanguíneo.
Este es un tema súper importante.
El tipo de sangre que tienes influye mucho a la hora de tener buena o mala
salud. Hay muchos alimentos que en un principio de por si son sanos, pero que
para una persona en concreto puede que no lo sean porque reaccionan
negativamente al tipo de sangre. El tipo de sangre es muy importante para el
sistema inmune. Controla los virus, las bacterias, las infecciones, el estrés también
y todo lo que afecta al sistema inmune.
Si tu tienes por ejemplo sangre
del grupo 0 y recibes sangre del grupo B, tu cuerpo la rechaza inmediatamente.
Esto lo hace porque, para tu cuerpo, ese tipo de sangre es un elemento extraño.
Bien, este rechazo se produce gracias a unos indicadores químicos que están en
las células y que se llaman antígenos. Y lógicamente cada tipo de sangre tiene
un antigeno diferente, con una estructura química propia.
Cuando en tu cuerpo entra un
antigeno diferente, lo que hace es crear anticuerpos para expulsar al
“invasor”. A esta reacción de expulsar se le llama aglutinación. Si este virus
o bacteria es aglutinado, es eliminado más fácilmente. Esta reacción de
aglutinar células malas también ocurre con los alimentos. Algunos alimentos
aglutinan las células de ciertos tipos de sangre. Es lo que he comentado antes
del alimento que para ti puede ser beneficioso pero para mi puede ser como
veneno. Esta aglutinación se realiza gracias a unas proteínas llamadas
lectinas, que se encuentran en los alimentos, por eso cuando comemos un
alimento que contiene proteínas lectinas incompatibles con nuestro antigeno de
la sangre, las lectinas atacan un órgano o varios, puede ser cerebro, estomago,
riñones, etc.
Por lo general nuestro cuerpo,
nuestro sistema inmune nos protege de esas lectinas nocivas. Desechamos casi el
100% de las lectinas que absorbemos pero, hay de 3 al 5% de esas lectinas que
se filtran en el torrente sanguíneo, destruyendo los glóbulos rojos y blancos.
La clave de todo esto, es pues,
evitar las lectinas que aglutinan las células y causan trastornos de todo tipo.
Peter J. D´Adamo, médico experto
en la materia, ha demostrado a base de métodos clínicos y de laboratorio, que
alimentos son buenos y cuales son perjudiciales para cada grupo sanguíneo. Lo
ha hecho aislando lectinas de los alimentos y observando bajo el microscopio si
aglutinan las células o no.
Los beneficios de seguir la
alimentación según tu grupo sanguíneo son palpables:
-
evitas virus e infecciones comunes.
-
Pierdes el peso que te sobra.
-
Eliminas toxinas
-
Combates enfermedades y dolencias relacionadas con el corazón,
la diabetes, etc.
-
Al evitar factores que causan el deterioro de las células,
retardas el proceso de envejecimiento.
Es en definitiva el método para
obtener el rendimiento máximo de tu cuerpo. Es absolutamente prioritario
seguirlo y los resultados son espectaculares. Te vuelves una persona realmente
sana y dinámica y eso es genial.
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